Nuestra Historia
En Parrado: Amasijos y Café celebramos la tradición, la memoria y el sabor que han acompañado a las familias de Chipaque, Cundinamarca por más de seis décadas. Nuestro origen se remonta a 1960, cuando Antonio Parrado y Ana Sofía Baquero llegaron al pueblo y comenzaron a hornear amasijos distintos a lo común de la época. La garulla o arepa de mantequilla y el pan de yuca marcaron el inicio de un legado que hoy sigue vivo.


Tradición familiar desde 1960




Con el tiempo, llegaron nuevas creaciones como el pan de sagú (1985), que rápidamente se convirtió en favorito de la comunidad, y la inigualable torta de cuajada de Parrado, reconocida por generaciones como la mejor del municipio.
Este arte de amasar y hornear fue heredado con amor por Flor Alba y Juan Carlos Parrado, quienes cuidaron y perfeccionaron las recetas familiares. De esa transmisión nace el corazón de lo que hoy somos: un espacio donde cada producto conserva la esencia de nuestras abuelas y el esfuerzo de nuestros abuelos.
En 2001, abrimos nuestro primer local en el centro urbano de Chipaque y en 2006 nació el recordado Parador Los Parrado en la vía Bogotá–Villavicencio, que durante una década fue parada obligada para viajeros y amantes de lo artesanal.
Tras la salida de los herederos originales de la tradición, el Parador Los Parrado dejó de hacer parte de nuestra familia y ya no representa el legado que llevamos construyendo por generaciones. Desde entonces, el negocio familiar recayó en las manos de Jorge Luis Parrado, quien junto a su prometida Alejandra Carrillo se propusieron mantener viva la esencia de nuestros abuelos. Desde 2017, con el apoyo fundamental de Flor Alba, no han desistido y han logrado el resurgimiento del negocio, conservando la autenticidad y el sabor que siempre nos ha caracterizado.
Hoy, bajo el nombre “Parrado: Amasijos y Café”, seguimos siendo el reflejo de una historia familiar que no se detiene. Cada pan, cada torta y cada taza de café son un homenaje a Ana Sofía Baquero, pionera de un legado que perdura y que continúa alimentando la identidad de todo un pueblo
